Un placa a prueba de balas, también conocida como placa balística, es un componente protector diseñado para resistir el impacto de proyectiles y evitar la penetración. Construidas con materiales duraderos y resistentes como cerámica, acero o fibras compuestas, las placas antibalas se usan comúnmente en sistemas de chalecos antibalas para mejorar la protección personal. Estas placas están meticulosamente diseñadas para absorber y distribuir la energía cinética de las balas entrantes, lo que reduce eficazmente el riesgo de lesiones o muertes en situaciones peligrosas.